De Nápoles a Nuyork, sin etiquetas ni complejidades. Hecha con el shungo, nacida para aprender una tradición centurial y en la misión de generar comunidad. Si la comida es felicidad, ¿por qué no repartirla por cada rincón de la ciudad? Porque todo el mundo merece ser feliz. Todo el mundo se merece una buena pizza. Les presentamos a BOGÖ, pizza solidaria.

​

Antes que nada, vayan a pizza-bogo.com, pidan una Emily o una Reina y luego regresen… Ok, ¿probaron? Les dijimos que eran las mejores pizzas de Quito. Ah, no les dijimos, jeje. Pero bueno, probablemente ya se dieron cuenta. Tenemos que admitirlo, desde que probamos lo que ofrece esta pizzería hace ya un año, se convirtió en nuestra ballena blanca, nuestro Moby Dick; nuestro cliente soñado. ¿Por qué? Ya les dijimos, son las mejores pizzas de Quito.

​

Nuestra meta para este proyecto fue sencilla: crear una marca que esté a la altura de sus productos. Tuvimos varias inspiraciones: desde las clásicas pizzerías de Nueva York con sus baldosas estrelladas y cajas cubiertas por cuadros blancos y rojos hasta el proceso de amasar en sí. El resultado: una combinación de texturas, tipografías e ilustraciones que catapultan a BOGÖ a años luz de su competencia. Y a pesar de que nos fuimos por el muy cliché rojo como color principal, después de investigar nos dimos cuenta que es un color tan cliché que ya nadie lo usa: es decir, ya no es cliché. ¡Hurra!

​

Para cerrar, cabe recalcar la otra razón por la que nos llamó tanto la atención esta marca. Resulta que son la primera pizzería del país con una causa social. Así como lo oyen, aparte de hacer la pizza más deliciosa que van a probar en su vida, ayudan a los que más lo necesitan. Al hacer una pequeña donación con tu compra, Juancho y Andre, los dueños, regalan una pizza a una persona en necesidad. Ante eso nos sacamos el proverbial sombrero.